Más de una vez me han dicho que por qué no escribo otra cosa que no sea romántica. Hay veces en que todo es tan asqueroso que sí, dan ganas de cambiar, de escribir otras cosas, de que te tomen en serio. Por suerte, ese tipo de rachas se me pasan rápido. Precisamente, la historia que tengo entre manos es la menos romántica que he escrito e incluso me planteé matarlos a todos y que no hubiera final feliz, pero entonces toda la esencia de lo que soy como escritora se perdería. Me gustan los finales felices, acabar con una sonrisa, siempre, aunque lo pase mal hasta llegar ahí. Para finales desagradables está la vida, ¿no te parece?
El caso es que el otro día pregunté a los integrantes de mi grupo de Facebook, Yo escribo literatura romántica, qué les aportaba la novela romántica como escritores y lectores. Hubo respuestas de todo tipo. La verdad es que la romántica despierta pasiones y odios a partes iguales, por eso me gusta tanto, porque emociona.
El caso es que el otro día pregunté a los integrantes de mi grupo de Facebook, Yo escribo literatura romántica, qué les aportaba la novela romántica como escritores y lectores. Hubo respuestas de todo tipo. La verdad es que la romántica despierta pasiones y odios a partes iguales, por eso me gusta tanto, porque emociona.
Patricia A. Miller
«Como lectora de romántica (y persona), me aporta muchos momentos de relax, de ganas por continuar leyendo, de esperanza en la literatura romántica. En resumen, es una satisfacción coger un buen libro y disfrutar de una historia de amor. Como escritora… escribir es una pasión, y como toda pasión, puede resultar dañina».
Alissa Brontë
«No puedo negar que a veces, igual que Patricia, tenga mis momentos de «no entiendo nada», pero tengo clara una cosa y es que si la romántica me ha aportado algo muy bueno y positivo, no como autora o lectora, sino como persona, es poder contar con personas a mi lado a las que además de compañeras tengo el privilegio de poder llamar amigas. Y con eso es con lo que me quedo».
Leonor Basallote
«Me pasa lo mismo. Tengo días que creo que no podría hacer otra cosa y otros en los que cerraría el chiringuito. Lo bueno es que he aprendido a elegir mis lecturas y, de vez en cuando, me encuentro una sorpresa agradable que me anima a creer. Lo malo, poner mucha ilusión, esfuerzo y ganas y que luego todo se resuma a un par de estrellas o a un marketing demoledor».
Catherine Roberts
«Como lectora, me aporta mucha felicidad e incluso ciertos conocimientos que he podido aplicar a mi vida real desde los 17 años y me han ido muy bien. Como escritora: un ambiente maravilloso, mucho más positivo que cuando publiqué misterio. En misterio me fue mejor (más lectores, mejores críticas, más ventas y de todo), pero me quedo con la romántica. Eso lo resume todo».
Carlota Alfaro
«Si es normal me entretiene, si es buena… me lleva a un estado de enamoramiento que dura semanas y me deja mas happy que happy. La romántica no tiene nada de negativo, son las pretensiones que tenemos de vivir de esto lo que nos hunde en la miseria. Es la industria lo que no mola y eso nada tiene que ver con la romántica».
Christina Birs
«Como lectora, solo puedo decir que estoy desencantada. En los últimos meses creo que puedo contar con los dedos de una mano los libros que fui capaz de terminar de leer… Lo peor de todo es que este desencanto me está pasando factura como escritora…».
Ivette Chardis
«Creo que en romántica se encuentran bodrios como en todos los géneros, pero no nos damos cuenta porque no estamos en el ojo del huracán. Coincido con alguna compañera, cuando encuentro una novela romántica buena o que me atrapa me hace suspirar y me envuelve un estado de bienestar que me gustaría volver a repetir, pero hay que perseverar, es como las películas y las series, a veces hay buenas rachas en las que ves buenos films seguidos y otras veces no hay manera de encontrar nada que te haga tilín. Con relación a la escritura, me dicen que mis historias se salen del cliché de romántica, pero al fin y al cabo lo importante es que escribo lo que quiero y me gusta. Para finalizar, un apunte: hay que descansar de vez en cuando del género para cargar las pilas».
Lucía Herrero
«Como lectora me da la posibilidad de encontrar diferentes historias con la garantía de que por mucho que me hagan sufrir, sé que acabarán bien. Y puedo variar porque tengo para elegir: romántica contemporánea, histórica, fantástica, policíaca, paranormal… Nunca me aburro, solo con variar el subgénero cambio de registro. Hay libros con los que aprendo disfrutando y otros que simplemente me ayudan a desconectar. Hay un libro para cada momento. Como escritora me ha dado la opción de conocer a algunas de mis autoras favoritas, y también a desconocidos y desconocidas que se han convertido después en nuevos autores favoritos. Y compartir experiencias, positivas y no tan positivas. Pero de todo se aprende, no las cambio por nada».
Ahora es tu turno. Dime en los comentarios qué te aporta a ti la novela romántica, por qué no la abandonas o por qué no escribes otra cosa, me encantará saberlo.